La ciudad de Calais, ubicada a 42 km de la costa británica, es el punto más problemático de la inmigración ilegal en Francia. Cuando Sarkozy cerró el centro de inmigrantes de Sangatte, hace un año, decidimos reaccionar sobre el tema de una manera irónica y cínica. Fue entonces cuando decidimos diseñar una base de inmigración ilegal.
Como siempre habíamos querido trabajar con los bunkers alemanes en la costa francesa, decidimos invertir la idea del muro de Atlantik, construido para evitar el ingreso del ejército de los aliados, facilitando la migración de los que quieren llegar a Inglaterra.
Esta idea se ve reforzada por el hecho de que el lugar que elegimos fue uno de los más protegidos por los alemanes. Esta es la razón por la cual la infraestructura se disfraza como un búnker abandonado.
Nuestra empresa, NEMO (Northern Europe Migrants Organisation) se dedica al negocio de la inmigración ilegal procedente de la mafia Kurdish, monopolizando el sector de una manera brutal e inhumana.
La arquitectura es mínima y los servicios prestados son sólo aquellos que pensamos esenciales para un migrante en tránsito. Pero al mismo tiempo, se intentó incorporar detalles para humanizar este edificio tan brutal.
Queríamos jugar con la confusión entre lo verdadero y lo falso, y aunque la idea es loca y poco realista, intentamos llevar el proyecto a su máxima realidad. Para esto construimos renders muy realistas y con un enfoque ultra comercial. Llegamos tan lejos que incluso pedimos un permiso de edificación (que fue lanzado inmediatamente de vuelta a nuestras caras).
Por todo esto, el programa es al mismo tiempo mínimo (evitando cualquier función superficial) y grandioso (una estructura monumental sobre los acantilados del norte de Francia).
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