martes, 5 de junio de 2012

Le Corbusier, Casa Curutchet





La Casa Curutchet es una vivienda unifamiliar diseñada por el arquitecto Le Corbusier construida en la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, en Argentina entre los años 1949 y 1953.
Constituye un curioso y logrado ejemplo desde el punto de vista plástico de adaptación de los principios característicos de la arquitectura doméstica de Le Corbusier a las particularidades del contexto urbano de una ciudad argentina.



En este caso dichas particularidades se centran esencialmente en dos temas:
  • La construcción de una vivienda unifamiliar en un terreno de dimensiones limitadas entre medianeras, circunstancia inédita en la producción anterior del autor, lo que determina una vivienda de una sola fachada.
  • El hecho de que como consecuencia de la estructuración urbana de la ciudad de La Plata según avenidas diagonales, el eje longitudinal del terreno tenga una inclinación cercana a los 45° con respecto a la línea municipal.












Le Corbusier, enfrentado a estos dos hechos, responde a ellos con notable destreza.
La vivienda, que se desarrolla en varios niveles, cuenta con un pequeño pórtico como acceso, en el que se inicia la rampa que conduce al hall de entrada y, girando 180o, se continúa hasta lo que fuera el consultorio de Curutchet y sus servicios. La liberación de la planta baja permite la existencia de un jardín, cuya pieza fundamental es el árbol que asciende por un hueco expresamente diseñado para formar parte del paisaje de la terraza en la planta superior.

Desde el hall vidriado, por medio de una escalera que vincula verticalmente la obra, se accede a la planta pública: estar y comedor en doble altura, la terraza jardín -con su brise soleil enmarcando las visuales hacia los espacios verde circundantes y protegiendo del sol del mediodía-, y el área de servicios: cocina y baño. Finalmente, la última planta contiene los dormitorios familiares -uno de ellos para el matrimonio Curutchet, el otro para sus hijas-, con sus respectivos sanitarios. 

Actualmente, la Casa es alquilada a los herederos del doctor Curutchet por el Colegio y sus puertas están abiertas a los visitantes que quieran recorrerla y ponerse en contacto directo con una de las obras emblemáticas del movimiento moderno en Argentina.

Después de varios fracasos intentando construir una obra en América del Sur, Le Corbusier mantuvo una fuerte relación sentimental con los profesionales latinoamericanos, y mantuvo una correspondencia regular con el argentino Amancio Williams (a quién le encargó inicialmente la construcción de la casa Currutchet).
En el año 1948 , el cirujano e inventor de instrumental quirúrgico Pedro Domingo Curutchet, se decidió volver a afincarse en La Plata, y le encargó los planos de una casa a Le Corbusier, quien buscaba concretar el plan urbano que había diseñado para Buenos Aires. Declarada de interés provincial, turístico y Monumento Histórico Nacional en 1987, la casa es actualmente sede delColegio de Arquitectos de la Plata, que la alquila a los herederos de Curutchet. El 17 de diciembre de 2010, Senado bonaerense sancionó una ley que declara al inmueble “de utilidad pública y sujeto a expropiación”, para “preservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural, histórico, arquitectónico y urbanístico”.

Es uno de los pocos proyectos de Le Corbusier en Latinoamérica y el Ministerio de Cultura y Comunicación francés con el auspicio de la República Argentina, Bélgica, Alemania, Japón y Suiza, la nominaron para integrar la Lista del Patrimonio Mundial de Bienes Culturales y Naturales de Excepcionales de la UNESCO.
El arquitecto proyectó la vivienda en un terreno de solo 180 m², entre medianeras, sin dejar de tener en cuenta el entorno de la ciudad y la cercanía de su bosque.
La construcción constituye un curioso y logrado ejemplo desde el punto de vista plástico de adaptación de los principios característicos de la arquitectura doméstica de Le Corbusier a las particularidades del contexto urbano de una ciudad argentina.

En este caso dichas particularidades se centran esencialmente en dos temas:
1) La construcción de una vivienda unifamiliar en un terreno de dimensiones limitadas entre medianeras, circunstancia inédita en la producción anterior del autor, lo que determina una vivienda de una sola fachada. 2) El hecho de que como consecuencia de la estructuración urbana de la ciudad de La Plata según avenidas diagonales, el eje longitudinal del terreno tenga una inclinación cercana a los 45° con respecto a la línea municipal.

Le Corbusier, enfrentado a estos dos hechos, respondió a ellos con notable destreza, derivando de dicha respuesta su partido. Este consiste efectivamente en dividir el programa en dos bloques.
El primero contiene en el primer piso los consultorios y ámbitos de trabajo del comitente y en el segundo la terraza jardín y se toma a la línea municipal respetando así la continuidad fachadística de la cuadra y absorbiendo en su materialidad la divergencia angular mencionada. La consolidación de este frente está acentuada por la prolongación del parasol hacia arriba, que enmarca virtualmente el frente de la terraza, y por el techo de ésta en doble altura, apoyado contra el lindero más alto. En el bloque posterior está la vivienda.

En 1926 Le Corbusier había determinado los llamados «cinco puntos de una nueva arquitectura», materializados completamente en esta obra:
  1. La planta libre: para Le Corbusier, la planta baja de la vivienda, al igual que la calle, pertenecía al automóvil, ya sea para circulación o aparcamiento, por este motivo la vivienda se elevaba sobre pilotis dejando toda la planta baja libre para permitir el movimiento de los vehículos.
  2. La terraza-jardín: para Le Corbusier la superficie ocupada en planta por la vivienda debía de ser devuelta a la naturaleza en forma de jardín en la cubierta del edificio, conviertiendo el espacio sobre la vivienda en un ámbito aprovechable para el esparcimiento, que además permitía mantener condiciones de aislamiento térmico sobre las nuevas losas de hormigón.
  3. Los «pilotis»: aprovechando la acción conjunta de las losas de hormigón y los pilares metálicos, estos últimos tienen un consumo de suelo en la vivienda despreciable comparado con los muros de carga tradicionales o los pilares de ladrillo u hormigón. De esta forma, se mejora el aprovechamiento funcional y de superficies útiles, liberando a la planta de condicionantes estructurales.
  4. La ventana longitudinal: por el mismo motivo del punto anterior, también los muros exteriores se liberan, y las ventanas pueden abarcar todo el ancho de la construcción, mejorando la relación con el exterior.
  5. La fachada libre: complementario del punto anterior, los pilares metálicos se retrasan respecto de la fachada, liberando a ésta de su función estructural.

La casa Curutchet es el principal escenario de la película argentina "El hombre de al lado", protagonizada por Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz. En el film Leonardo (interpretado por Spregerlburd) es un refinado diseñador que habita la casa, mientras que Víctor (Aráoz) es el vecino que vive del otro lado de la medianera.




















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