Arquitectos: KAMJZ Architects
Ubicación: Taichung, Taiwán
Cliente: Taichung City
Jefe de Proyecto: Maciej Jakub Zawadzki
Partner a Cargo: Marek Kuryłowicz
Colaborador: Buro Happold
Consultor de Diseño: Prof. Ewa Kuryłowicz
Equipo: Bartosz Świniarski, Michał Polak, Łukasz Wenclewski, Bogusz Ostalski, Zuzanna Góra, Magdalena Mularzuk
Área: 63,000 m2
La propuesta para el Centro Cultural Taichung, diseñada por KAMJZ Architects, tiene como principal objetivo el tratamiento y uso de las aguas lluvias; Taiwán recibe una precipitación media anual de 2.500 mm y tiene un clima fuertemente influenciado por el monzón. Por este motivo, los arquitectos desarrollaron el proyecto conjunto “Water Damper Towers“, que buscareutilizar el agua de la lluvia a su favor para amortiguar terremotos y configurar programáticamente el edificio.
Taiwán está clasificado oficialmente por la ONU como un “país con déficit de agua”, con una cantidad promedio de lluvia (por persona) de sólo 1/6 de la media mundial. Debido a su alta población y su topografía con empinadas colinas, el agua drena hacia el océano y la distribución de la lluvia concentrada es desigual.
El país se encuentra en una zona sísmicamente activa, en el Anillo de Fuego del Pacífico, donde los geólogos han identificado más de 42 fallas activas. Los terremotos aparecen sobre todo en la costa este, causando poco daño, pero los temblores más pequeños han demostrado ser más destructivos históricamente. Entre 1901 y el año 2000 hubo 91 grandes terremotos en Taiwán, 48 de ellos resultaron con pérdidas de vidas. El último gran terremoto fue el 21 de septiembre de 1999 y causó 2.415 víctimas fatales. Monitorear los posibles desastres no es suficiente, ya que las normas de construcción son muy pobres.
Para alcanzar una huella de carbón zero y garantizar la seguridad del edificio, una gran cantidad de dispositivos tecnológicos están siendo producidos y utilizados. Esto es caro y a veces poco sustentable. En este proyecto proponemos un edificio que por su rendimiento recopila recursos, produce energía y es resistente a las condiciones ambientales hostiles. Todos los factores limitantes tales como el sobrecalentamiento y la contaminación se pueden combatir de forma natural usando el viento y el agua.
Mediante la recopilación del agua, el edificio busca protegerse de los desastres naturales locales, funcionando como un mecanismo de defensa y amortiguador de terremotos. Las olas y el peso del agua en movimiento -en un tanque cerrado-, funciona como contrapeso a las fuerzas sísmicas y ayuda a regular la oscilación de la estructura. Esto funcionaría en conjunto con el sistema estructural del edificio, diseñado específicamente para funcionar a la par con el tanque de agua.
Con el fin de generar un sistema óptimo de energía, el terreno es utilizado para “cosechar el agua”. Para esto se necesitaba aumentar la superficie disponible de terreno, minimizando tanto como fue posible el área construida. Como parte del paisaje, se refinó la excavación subterránea para aumentar la retención de agua y proporcionar la mayor cantidad posible de espacios verdes. La plaza principal y todos los caminos y senderos de la planta baja contienen un sistema de recolección de aguas lluvias de múltiples capas, a través de un diseño poroso y permeable para su almacenamiento.
El edificio se construyó como una compilación de piscinas de hormigón armado en terrazas, que forman un sistema de recolección de agua en cadena, con su inicio en una gran plaza. El área elevada de la planta baja sería libre y abierta, maximizando la ganancia de agua. Esta plaza contaría con una serie de aberturas para llevar el agua a las capas de la planta a nivel de suelo.
La fachada está diseñada para ser estéticamente atractiva y práctica, poniendo un fuerte énfasis en la recolección del agua y la mejora de su calidad. Ésta se construye a través de una serie de formas fluidas y escultóricas, que fomentan el movimiento natural del agua por su canalización hacia las terrazas, actuando como un conjunto de grandes canales en la parte superior y estanques en la parte inferior. El movimiento del agua, en función de su velocidad y forma de caer, podría crear diferentes ambientes y atmósferas a través del edificio. A partir de cada nivel se almacena el agua y se transfiere al núcleo principal en el que se filtra hacia los tanques. Cuando hay demasiada agua para ser capturada, ésta se derrama y cae en cascada a la siguiente terraza o directamente a la plaza principal perforada que lleva hacia la planta baja.
Buscamos que las funciones de nuestro edificio se acomoden a las actividades de agua, organizándose como una serie de espacios públicos dinámicos. La caída del agua en vertical y el flujo de personas están estrechamente relacionados.
Las áreas de lectura, exposición y archivo, dividen sus estanterías de libros y piezas de arte en relación con la fachada y la corriente de agua, lo que permite crear y mantener el microclima deseado. La fachada de agua en movimiento actuaría como un dispositivo de refrigeración, que además genera luz difusa parael interior.
Los tanques de agua en la parte superior del centro cultural se exponen visualmente con el fin de fortalecer su papel como un dispositivo de protección frente a terremotos, convirtiéndose en un punto de atracción para el público y los turistas.
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