Arquitectos: Monoblock
Ubicación: Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
Arquitectos A Cargo: Marcos Amedeo, Fernando Cynowiec, Juan Granara, Adrián Russo, Alexis Schächter
Área: 7050.0 m2
Año Proyecto: 2013
Fotografías: Javier Agustin Rojas
Equipo De Proyecto: Yésica del Barrio, Luis Pita, Juan Lagomarsino, Laura Zink, Elise Bon Asis, Lucila Pugni Reta, Ana Lordi, Luz Aguerre, Sofia Parodi, Martin Mayan, Osvaldo Cheula
Estructura: Armando R. Stescovich
Iluminación: Arturo Peruzzotti
Termomecanicas: Mario Hernandez
En un terreno frente al mar en la costa de la ciudad de Mar del Plata se propone la construcción de un nuevo programa cultural de envergadura para la ciudad. Nos permite imaginar una nueva centralidad, forzando la presencia de un hito hacia áreas más residenciales, planteando así la consolidación metropolitana de mar del plata. La propuesta en este sentido reclama atención a través de un edificio de fuerte carácter público con un gran “muelle” seco al mar, y de una materialidad desnuda y robusta en su volumen construido que enmarca una plaza de acceso y exposición. El museo como piedras de una escollera enfrentada al mar que mira la ciudad desde la distancia. La escala del proyecto es una visión acerca de la propia ciudad, de su tamaño, su vitalidad, y del esfuerzo llevado a cabo para posicionarla como una ciudad con propuestas culturales a nivel internacional. El entorno urbano y por sobre todo, el natural, creemos que nos exige pensar el nuevo museo a escala de una gran metrópolis.
Museo
Con este fin se pensó un museo que pudiera albergar muestras de arte de gran prestigio, y en función de esto se tomo la decisión de maximizar un ambiente de sala lo mas espacioso, luminoso y flexible, que en su configuración ofrezca una riqueza espacial que permita imaginar este edificio como un referente claro en la actividad cultural de toda la ciudad y alrededores.
Así las salas se ubicaron en una planta alta para aprovechar la gran especialidad de la que disponen y de la posibilidad de iluminarlas cenitalmente, configurando un gran volumen diáfano como ámbito contemporáneo de exposición. En su ampliación, el museo propone una neta separación de tipología de uso manteniendo en planta alta la tipología de sala de iluminación cenital para exposiciones visuales, y en planta baja la incorporación de grandes salas “galpón” flexibles, preparadas para grandes espectáculos masivos con accesos diferenciados en el exterior, o salas mas pequeñas aisladas para distintas muestras audiovisuales.
Escala peatonal
Todo el programa que no es sala se encuentra en PB, en directa relación con la vereda, los accesos, la escala peatonal y barrial de su entorno. Esta decisión permite pensar una planta baja abierta y transparente en función del programa que alberga, mientras que la planta alta es predominantemente maciza.
Módulo
Esta búsqueda de una gran especialidad interior y una volumetría pregnante desde el exterior esta contrastada con la idea de máxima flexibilidad y racionalidad constructiva de un edificio celular.
Un sistema de módulos estructurales independientes, que garantiza que cada uno de éstos esté terminado en si mismo, permitiendo inaugurar el edificio solo con 2/7 del total construible. Un edificio de crecimiento modular, que aporta gran flexibilidad al promotor por disponer de grandes variantes de completamiento e incluso pudiendo variar las etapas planificadas por otras de otro carácter, al tratarse de un edificio de estructura funcional abierta.
Cada una de estos módulos corresponde a cada una de las salas de la primera etapa. Cuatro módulos cúbicos de estructura y cerramiento de hormigón crudo configuran cada uno de los módulos. Un módulo central con el mismo tratamiento espacial a modo de distribuidor al que dan todas las salas, permite una máxima configuración de armado de exposición, en donde fácilmente puede organizarse una exposición entera ocupando la totalidad de salas, como un armado diferenciado. Este espacio “panóptico” se convierte en un componente central del proyecto al permitir multiplicar las relaciones funcionales como espaciales, permitiendo pensar el área de salas como un único gran lugar.
Materialidad
Estructural y constructivamente independientes, estos cuerpos de hormigón aprovechan la inercia que generan los paños ciegos de las salas para lograr voladizos y grandes dinteles conformando un sistema estructural de pocos tabiques de apoyos, reforzando la idea de la planta baja libre y pública abierta a la ciudad. Esta decisión constructiva redunda en un muy bajo mantenimiento en el tiempo y vida del edificio.
Los espacios intersticiales entre las cajas son capitalizadas como un espacio de exposición con una calidad ambiental inesperada, al proporcionar fugas de visuales hacia el exterior a través de un sistema de pasarelas metálicas y techumbre y paños vidriados hacia el exterior. Estas circulaciones intersticiales proporcionan una gran profundidad a los espacios y las salas.
El proyecto plantea una intervención directamente sobre la costa a modo de continuidad de las características de plaza pública, enfatizando su perspectiva como posición de hito urbano.
La especialidad, flexibilidad y calidad en la forma en que el arte contemporáneo se expone se consigue mediante un sistema modular de grandes cajas de imagen y funcionalidad contundente.