Diseñado por los arquitectos japoneses del estudio Yoritaka Hayashi, la Casa en Nakameguro tiene cuatro plantas, siendo la misma altura qde las rodea tres residencias que rodeas.
Ventanas translúcidas crean un brillante marco en torno a la fachada de esta casa de Tokio cuando las luces se encienden en el interior.
El interior esta revestido de madera contrachapada en las dos plantas intermedias, que incluyen una sala de estar en el primer piso y una cocina y dos dormitorios en el segundo piso.
Se organiza alrededor de los bordes de las habitaciones de estos pisos flexibles para crear espacios abiertos.
Un cuarto de baño de porcelana blanca de azulejos se encuentra en el último piso y conduce a un balcón terraza.
Como consecuencia, esta construcción tiene unos orificios anulares que aparecen como una cinta continua permitiendo el paso de la luz en el espacio interior.
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